Es un recubrimiento de acción impregnante que deja un acabado “a poro abierto” y que no crea capa de modo que permite a la madera respirar para regular la humedad y facilitar su salida. Al ser la madera un material poroso tiene la capacidad de absorción del lasur, que penetra y protege la madera en profundidad.
Ventajas: la calidad del acabado es totalmente natural, muy estético, permitiendo distintos tipos de texturas y acabados, posibilita un fácil y cómodo mantenimiento, es biocida y fungicida, ofrece una gran protección frente a la humedad, los organismos xilófagos –que se alimentan de la madera-, la incidencia del sol y los cambios de temperatura que degradan y pueden llegar a causar daños en la madera.
Aplicación: para cualquier madera de exterior; suelos, puertas, ventanas, barandillas, vallas, pérgolas, viviendas de madera, etc.
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